Jan van der Werff: «Tenía que haberme pasado al sustituto lácteo para terneras mucho antes»

Leche de vaca durante años

Para la familia Van der Werff, la práctica de darles leche de vaca a las terneras llevaba más de treinta años siendo la norma. El crecimiento de la cabaña hasta aproximadamente 300 vacas lecheras supuso, claro está, un aumento en el volumen de leche que se necesitaba para las terneras. «Había días en que las terneras tomaban 120 litros de leche, en función de cuántas hubiera en ese momento», explica Jan. «Alimentarlas con leche de vaca nunca había sido un problema serio, lo único es que algunas de las terneras padecían diarrea». Para Jan, el hecho de que darles leche de vaca supusiera recibir unos 36 euros menos al día en concepto de beneficios de la leche nunca fue un motivo de peso. «Nunca le di demasiada importancia a la cuestión. Lo más importante es que las terneras se mantengan saludables y llenas de vitalidad». Y, como Jan ha descubierto ahora, había margen para mejorar.

Es mejor para las terneras y más fácil de utilizar

El veterinario habitual de la granja lechera y Coco Bruyère, la especialista en ganado joven de Nutrifeed, ya le habían sugerido en alguna ocasión que quizá fuese más conveniente pasarse al sustituto lácteo para terneras. «Nos parecía que darles leche de vaca era más fácil, así que para qué cambiar», comenta Jan para explicar cómo pensaba entonces. «Somos solo dos los que realizamos el ordeño. Al apartar algo de leche durante el proceso, el otro podía empezar a alimentar a las terneras, sin demora», continúa explicando cómo hacían antes en la granja. 

Sin embargo, el ganadero estaba consciente de que al transportarla desde la sala de ordeño a los cubos para las terneras, la temperatura de la leche bajaba considerablemente. «Y eso significaba que no llegaba a las terneras a la temperatura ideal. Ahora que trabajamos con la leche en polvo, me doy cuenta de que es mejor para ellas, y también más fácil de utilizar». El ganadero lechero explica que su padre, de 78 años, todavía disfruta alimentando a las terneras dos veces al día. «Y también ahora, que usamos sustituto lácteo para terneras». 

Calidad constante a la temperatura perfecta

El ganadero decidió hacer el cambio hará unos dos años. Se introdujo en la granja el producto Kalvolac Power CAIR. «Quería una leche en polvo de buena calidad», explica Jan, para justificar su elección. «El resultado del proceso de cría es más importante que ahorrar en el precio de compra de un saco de leche en polvo». El cambio a la leche en polvo también supuso la introducción de una mezcladora móvil para llevarles a las terneras grandes cantidades de leche de forma rápida y sencilla, todos los días. Así se ahorran el tener que ir cargando con cubos por la granja. «Después de dos o tres días de calostro, se pasa a las terneras a la leche en polvo», explica el ganadero lechero, visiblemente contento. «Las tasas de diarrea han bajado porque ahora les damos un producto más constante que, además, se administra a la temperatura ideal». La especialista en ganado joven Coco también ha percibido una mejora. «Ahora Jan utiliza también cubos con tetinas, que aseguran una postura ideal para las terneras. Eso, a su vez, estimula el reflejo de la gotera esofágica. En resumen, ha producido un cambio positivo en varios aspectos básicos». 
Como dice Jan, no hay mucho que pueda ir mal con este método de alimentación de las terneras. «Lo único que tiene que hacer mi padre es apretar un botón para suministrar la ración perfecta de leche a cada una de las terneras. Al igual que la temperatura, las cantidades también están preprogramadas, así que la alimentación es idéntica cada día, más que en el pasado». ¿Y las terneras? 

«Están sanas y en forma, y de eso es de lo que se trata»